viernes, 11 de octubre de 2013

Al despertar.

Al despertar, abro los ojos, y lo primero que veo son las sábanas blancas rodeando mi cuerpo, mi cuerpo que se asoma por debajo de una camisa larga acostada en esa cama. Oigo mi respiración, silenciosa y muy lenta, me estiro, me doy la vuelta hacia la ventana, subo las persianas, y observo el cielo azul que se asoma. Abro la ventana. Una brisa pasa por mi cuerpo destapado. Por mi cara. Cierro los ojos, los abro. Oigo cantar a los pájaros, los observo volando. Me siento tan bien, sintiendo esa brisa y esos colores intensos en mis ojos, mi cara. Me encanta eso, ese momento por la mañana...Y en ese mismo instante, simplemente pienso que estoy feliz, que si fuera por mí me quedaría horas ahí, tirada en la cama y disfrutando del cielo inmensamente azul, y ese viento que se cuela por mi piel. Pero después hay algo mucho más fuerte que se cuela por mis pensamientos, mi mente. Y es algo tan precioso, algo que me hace realmente feliz. Alguien que me hizo adicta. Adicta a ella, a sus besos, sus abrazos. Y me la imagino a mi lado, allí, acostada a mi lado en esa cama, disfrutando conmigo de la brisa que me produce esos escalofríos. 

Alumna de quinto año turno mañana. 

El tiempo no espera.

El tiempo pasa, y los recuerdos fluyen como esa brisa mañanera que cubre tu piel con un dulce amanecer. Extrañas el pasado, añoras esos recuerdos con sonrisas, con caricias, con besos, con sinfonías de puros sentimientos que no paraban de fluir. Pero el reloj sigue su camino, el reloj no te esperará, no te dejará despedirte, no te dejará olvidar tan fácilmente. No. Tu corazón recuerda cada momento como si fuera ayer, y lo quiere, lo ama con toda su alma, y lo retiene con todas sus fuerzas. Pero el tiempo corre, el tiempo no te espera. Y ese sufrimiento es el que finalmente te destruye por dentro.
Pero no, tienes que ser fuerte, tienes que poder levantarte, tienes que saber olvidarte. Tienes que aprender a vivir sin ello, tienes que aprender a no acostumbrarte al presente, porque en el futuro ese presente se hará pasado. Un pasado que no volverá. Aprende a dejarlo ir, aprende a vivir sin sufrir. Aprende a volar sin caer. Aprende a ser feliz. 


Alumna de quinto año turno mañana.