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La historia de la bruja y del dragón.
Hace unos años atrás, en un
palacio vivían dos hermanas llamadas: Rachel y Lucila, ellas nunca se separaban.
Vivían en New York, las chicas tenían aproximadamente 12 años.
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Ellas se fueron de vacaciones
al Bosque Grande. El lugar era demasiado grande, hicieron unas carpas y fueron a buscar leña para hacer un asado. Sus
mamás les dijeron que tengan cuidado porque les podía pasar algo: 'No se vayan
muy lejos', decían ellas.
Las dos chicas no se dieron
cuenta del peligro que podían pasar en el bosque y siguieron caminando. Pasaron
por un arroyo, cascadas, lagunas, muchas cosas y no habían encontrado nada.
A mitad del camino, Rachel
dijo: No pudimos encontrar nada aquí, yo digo que vayamos un poquito más lejos.
- No lo sé, si vos querés
vamos más lejos, nada nos puede pasar, es un bosque.
-entonces vamos, ahora.
-Si.
Caminaron y caminaron, sin
encontrar nada. Hasta que Lucila ve una cabaña con mucha leña a los costados.
Las dos niñas fueron hacia allá a buscarla. Al llegar tocaron la puerta, pero
no había nadie dieron una vuelta por afuera, por toda la casa y vieron un perro
con patas y cola de gato, luego, una rata con cara de gato, un conejo con
cuerpo de un león cachorrito, etc.
Las chicas se asustaron y se
fueron corriendo, pero se llevaron una gran sorpresa. De la cabaña abandonada
empezó a salir un humo de colores oscuros, se escondieron en unos arbustos y se
agacharon por si algo las perseguía. En ese momento, Lucila dijo: Fue un error haber venido aquí.
-Si es verdad fue el peor
error que cometimos.
-¿Trajiste el celular?.
-Si acá en la mochila lo
tengo.
-Llamemos a nuestra mamá.
-Si, rápido sácalo, ahora!!!.
En ese momento vieron algo
volando en el cielo, se escuchaban unos gruñidos, y gritos de terror.
Al ver había una bruja y un
dragón negro con ojos verdes. La bruja tenía un vestido blanco, roto, ojos
negros, pelo despeinado y dientes amarillos, con sangre, ella decía: 'Los que
vienen aquí serán maldecidos, los que vienen aquí serán maldecidos', y lo repitió
como unas cinco veces.
Hasta que se empezó a
silenciar todo el lugar, y en el momento Aaaahhhhhhh!!!!!!!! se escuchó, fue el
grito más fuerte que escucharon en sus vidas.
Las chicas estaban muy
asustadas, no sabían qué hacer en ese momento.
Hasta que la bruja les lanzó
un hechizo para que desaparezcan.
Nunca más iban a poder volver
a sus casas.
Entonces, aparecieron dos
niñas fantasmas de su misma edad y las ayudaron, la bruja les había puesto el
mismo hechizo a ellas dos.
Y las fantasmas se fueron a
agarrar a la bruja.
Corrieron hacia la bruja: Rachel
la empujo, y Lucila le quitó su varita mágica. El dragón reaccionó, hasta que
en un momento Lucila, le lanzó un hechizo al dragón y en ese momento,
desapareció.
La bruja también desapareció y
no volvieron nunca más por ahí. Las niñas fantasmas se la llevaron para que no
molestara a nadie más. El hechizo que les habían lanzado las desvaneció.
Las niñas fantasmas las
llevaron a sus carpas con leña.
Al llegar, le contaron toda su
historia a sus mamás. Ellas no le creyeron nada, solo pensaron: es su
imaginación. Ahora la duda es... ¿Por qué se murieron las otras dos niñas? ¿Qué
les habrá pasado?
Pues esa es otra historia...
Rocío Paez Deza, primer año “B”, turno mañana.
